By | marzo 5, 2017

La pregunta «¿Cuándo necesito aplicar la analítica del aprendizaje?» puede quedar sin contestar si no se conocen sus fundamentos como herramienta para la mejora del contexto educativo. Un profesor podrá mejorar su tutoría. Un directivo de centro podrá decidir mejor qué acciones tomar. Un alumno podrá decidir qué rumbo debe tomar su aprendizaje. Un administrador del entorno virtual de aprendizaje podrá decidir cuándo incrementar recursos en los servidores… Los objetivos de la analítica del aprendizaje son varios, en esta entrada publico algunos usos de esta ciencia de datos educativos. La pregunta inicialmente planteada se transforma pues en ¿Cuándo empiezo a mejorar?.

Aplicar la analítica del aprendizaje implica establecer una metodología sistémica, pero que mal andamiada puede dejar sin respuestas a las inquietudes existentes. Este andamiaje consiste en definir una dirección hacia la que enfocar el uso del análisis de datos educativos. En este sentido, ¿Cuáles son tus inquietudes? Dar respuesta a esta pregunta es fundamental para tomar la decisión de usar la analítica del aprendizaje -antes o después-. Esta ciencia analítica puede resolver o dar soporte a algunas situaciones dentro del contexto educativo. Si bien es cierto que una aproximación analítica en base a datos educativos es la mejor para tomar decisiones, no siempre será efectivo su uso ni justificado el esfuerzo de ejecución necesario ante los posibles resultados esperados.

El aspecto principal que facilita su uso e integración son las tecnologías. De la observación ocular a la observación digital ya comenté ciertos aspectos que soportan la integración del estudio estadístico de datos educativos. Sin menospreciar la observación cómo técnica para profesores, los datos educativos son fundamentales en los nuevos procesos de enseñanza y aprendizaje. Un ejemplo de ello es dar soporte al modelo emergente Flipped Classroom.

Dar el salto de una escuela sin tecnología a una que integre dispositivos electrónicos tiene unas implicaciones más allá del uso de tales dispositivos. La filosofía de clase cambia radicalmente, los roles de profesores se alteran, la forma de aprender de los alumnos se modifica, y la necesidad de comprender proceso de aprendizaje digitales se hace manifiesta. Considerar el uso de la analítica del aprendizaje de forma integral ante tal paso de adopción tecnológica es vital para completar el ciclo.

Soporte a la resolución de metas

El proceso analítico es sencillo, hay que ser sitémico y en este orden:

  • Focalizar lo que se quiere resolver, mejorar o descubrir.
  • Definir unas métricas adecuadas a cada objetivo.
  • Seleccionar y utilizar las herramientas adecuadas de muestreo y recolección de datos.
  • Seleccionar y utilizar las herramientas de análisis de tales datos.
  • Post-analizar los datos visualizados.
  • Actuar.

Sin olvidar la evaluación continua, paso intermedio y a la vez concurrente en cada uno de los anteriores. No te puedes imaginar la que se puede montar si tras 3 meses de supuesta recolección de datos no se ha recolectado ninguno. El proceso analítico es cíclico. Se puede retroceder y replantear el paso anterior, pero no se puede saltar ningún paso del proceso. En definitiva, el proceso de la analítica del aprendizaje es enfocado a objetivos

Metas

Antes de la actuación sistémica hay que establecer unas metas u objetivos a cumplir. Ante la pregunta planteado más arriba «¿Cuáles son tus inquietudes?» puede que las siguientes coincidan con las tuyas o al menos te sirvan de palanca para definirlas con claridad:

Objetivos
Institución
  • Decidir estrategias de negocio en base a la actividad de los usuarios.
  • Eliminar aquellos cursos que tienen menos aceptación.
  • Establecer calendario de cursos para la próxima temporada.
  • Definir una estrategia comercial en base a una segmentación de los alumnos por países.
  • Verificar el compromiso de trabajo de los profesores.
Profesorado
  • Comprender el comportamiento de los alumnos.
  • Mejorar los procesos de acompañamiento y tutorización de los alumnos.
  • Ayudar a comprender el fracaso o éxito de un alumno.
  • Comprender el uso de medios o recursos educativos.
  • Detectar medios o recursos educativos de bajo impacto.
  • Adaptar medios o recursos educativos a dispositivos de acceso.
  • Adaptar proceso y estrategias de enseñanza al tipo de alumnado o horarios de acceso de los mismos.
Alumnado
  • Conocer su propio estado y progreso académico.
  • Tomar decisiones en base a su rendimiento y situación académica.
  • Ser conscientes de su proceso de aprendizaje.

Considerando todo lo anterior, pregúntate, ¿cuáles son tus metas?

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