By | abril 25, 2016

La tendencia de analizar las interacciones de los alumnos fuera de los entornos virtuales de aprendizaje va tomando forma. La Open University tiene una propuesta a lo gran hermano: analizar las expresiones faciales y el movimiento de los ojos mediante una webcam.

En la última entrada hablo de esta tendencia tras reflexionar sobre la presentación de Xavier Ochoa y la Analítica del Aprendizaje Multimodal. Hay muchos modos de abordar la analítica del aprendizaje, y uno de ellos es utilizar las interacciones físicas. Un ejemplo de ello es analizar el trazo de las letras al tomar apuntes, la posición del cuerpo del alumno, el movimiento de los ojos o incluso la respiración, transpiración o ritmo cardíaco.

Los profesores que pueden dar clases in situ juegan con ventaja, puesto que pueden utilizar la observación ocular para recoger inputs de sus estudiantes. Cuando el aprendizaje salta a lo virtual la observación ocular no sirve de nada y se requiere de una observación digital. En la educación en línea el problema de la observación ocular se magnifica, puesto que el profesor no puede ver e interactuar directamente con los alumnos. Además, el espacio físico ya no es un inconveniente para que participen una gran cantidad de alumnos. Por todo, ello es necesario recurrir a la tecnología.

Es en este sentido que la Open University quiere mejorar la observación digital mediante el análisis de expresiones faciales y el seguimiento de los ojos. Su principal objetivo es ofrecer una mejor experiencia del aprendizaje dando respuesta a algunas preguntas como «¿Los alumnos felices son mejores aprendices?» o «¿Hasta que punto nuestras emociones afectan a nuestro aprendizaje?».

De todo esto se habló en la propia Open University, de mano de Bart Rienties quien afirma que «…en la educación a distancia está en desventaja, puesto que no pueden ver las emociones que ocurren en los alumnos de forma natural. «. Añade también que «…la tecnología permite analizar las emociones de los alumnos, pero a la hora de explicarles el contexto a los alumnos tienen que encontrar la balanza entre lo que es superar barreras y mejorar materiales de aprendizaje y evitar el sentimiento de ser observados por el Gran Hermano». Incluso hace referencia al hecho de detectar posibles abandonos mediante las emociones y actuar para prevenirlos.

He confeccionado una lista de vídeos que ilustran esta parte de la Analítica del Aprendizaje en la que está trabajando Open University «Are emotions driving better university courses?»:

Esta propuesta abre el debate infinito «¿el fin justifica los medios?». En este caso y en relación a la analítica del aprendizaje, la pregunta se podría reformular de la siguiente manera «¿Sacar buenas notas justifica perder la privacidad total?«. Aunque los alumnos entiendan esta posibilidad, y algunos estén de acuerdo, las connotaciones van más allá. No se está debatiendo si poder o no conectar con un alumno en medio de un examen para comprobar que es quien dice ser. Esto ya se hace actualmente en educación a distancia. El debate se centra en la privacidad y ética del tratamiento de los datos. Y añado:

Regalar nuestra privacidad para mejorar nuestro aprendizaje puede ser usado en beneficio de las universidades o empresas privadas puesto que tendrán control total de todas las acciones de los alumnos.

De todo ello se hablará en el 2ND WORKSHOP ON ETHICS & PRIVACY IN LEARNING ANALYTICS dentro del marco de la LAK16, y en el que se dará la oportunidad de conocer propuestas como la de Vivitsou & Saadatmand: Privacy in the era of big data and learning analytics: ethical considerations and positions.

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