Sigo con aplicaciones de learning analytics que aunque sean posibles pueden parecer, absurdas, raras, rallar los límites del ridículo o al menos sonar rocambolescas. El objetivo es abrir debate en cuanto a viabilidad, posibilidades o inutilidad de las mismas.
He aquí tres posibles aplicaciones más:
Una mesa que registra la posición de los objetos y que predice posibles comportamientos de orden compulsivo, de desorden… que afecten al aprendizaje de los alumnos.
Un suelo que detecte si los alumnos se sientan en las sillas solo con las dos patas de atrás y aplique unas «consecuencias» enviándolas por email al alumno infractor.
Una luz de clase que sea más o menos luminosa según la obertura de los ojos de los alumnos en sus lecturas de clase.
Aplicaría a la segunda, un común denominador en los alumnos de secundaria es realizar malabarismos en las patas traseras de la silla o intentar mantener el equilibrio en ellas.
Y seguramente añadiríamos algunas características más disuasorias :p