El libro es resultado de la coordinación de más de 40 personas en un espacio temporal de menos de 6 meses. Este medio año ha significado para todos los implicados un ir y venir emocional en distintas direcciones y sentidos bidireccionales. Ha habido participaciones tempranas, fuera de fechas límites, pérdida de datos y acciones in extremis. Dicen que en esta vida hay que escribir un libro, plantar un árbol y tener descendencia. He hecho las tres cosas por duplicado. Después de sopesar la experiencia vivida en este libro, estoy seguro de que añadiré alguna repetición más.
Como editor ha sido un proceso de aprendizaje en sí mismo y un reto que quería cumplir desde hace mucho tiempo. Ha sido un viaje vertiginoso de encuentros con excelentes personas, a las que estoy profundamente agradecido por su humildad y experiencia compartida. El resultado de este proceso aportará muchísimo valor a la comunidad educativa.
Como docente tengo el honor de haber compartido espacio narrativo con cinco excelentes coautores y otros tantos profesores innovadores más. Sin duda alguna las experiencias de los profesores han terminado de dar forma a un libro que un servidor y los cinco coautores consideramos una puerta abierta hacia la aplicación de la analítica del aprendizaje en instituciones educativas.
Como autor principal y primer autor del libro “Learning Analytics: la narración del aprendizaje con datos” he procurado ofrecer una visión complementaria del análisis de datos educativos, más enfocada en aspectos a tener en cuenta en su integración en instituciones educativas. La parte práctica la han ilustrado los distintos profesores con sus experiencias de aula.Los cinco coautores son referentes en distintas metodologías y modelos pedagógicos. Domingo Chica, Iñaki Fernández y Borja Glez. Rozalén destacan en Flipped Learning, Héctor Pino destaca en Inteligencias Múltiples y Miguel Ángel Azorín destaca en ABP y Gamificación a través del Flipped Learning. Considerados expertos en sus campos, sus aportaciones en formato experiencia, enfoque y criterio personal en distintos aspectos de aula han sido clave para reflejar cómo el contexto educativo es mejorable gracias al análisis de las interacciones de los alumnos.