Aplicar la analítica del aprendizaje significa estar aplicando algo más que un proceso de mejora educativa. Si bien es cierto que cuando la aplicamos lo hacemos con tal propósito, a la vez estamos participando de un marco superior que justifica su uso. Es mi propuesta de una Cultura de análisis del aprendizaje la que define este marco de aplicación del análisis de datos educativos.
La Cultura de análisis del aprendizaje va más allá del propósito de la analítica del aprendizaje. Define un marco de actuación analítica para la mejora educativa en todos los sentidos. En este marco encontramos la analítica del aprendizaje como uno de sus fundamentos, pero se definen otras buenas prácticas y actuaciones basadas en el análisis de datos generados por los alumnos, profesores, los mismos directores de centro o máximos de un grupo de entidades educativas.
Este marco analítico que propongo se sostiene por una serie de hábitos y acciones que permita un análisis de datos educativos eficaz, práctico, fácil de integrar en la práctica educativa y evolutivo. Practicar la cultura de análisis del aprendizaje significa buscar mediante el análisis de visualizaciones conclusiones accionables para la mejora educativa. Algunas de ellas:
- Utilizar visualizaciones para entender la realidad.
- Utilizar herramientas tecnológicas que ofrezcan visualizaciones.
- Utilizar aproximaciones analíticas tanto cuantitativas como cualitativas.
- Adoptar una actitud analítica de los alumnos, profesores o instituciones educativas/académicas.
- Practicar estrategias de análisis de datos para argumento en las evaluaciones, tutorías, encuentros con padres…
- Realizar acciones en base al análisis de datos educativos.
- Argumentar en clave numérica.
- Evaluar en base a visualizaciones y análisis de las mismas.
El propósito de la Cultura de análisis del aprendizaje es el de hacer visibles las interacciones en todos los proceso educativos, empezando por el binomio profesor-alumno mediante la analítica del aprendizaje o el análisis de docentes en el ámbito académico. Algunos de estos acercamientos los tienes disponibles en la anterior entrada 3 aproximaciones al análisis de datos educativos.
En cierta forma nos pasamos el día extrayendo aquellos datos más relevantes de todo aquello con lo que interactuamos, y generamos una visualización mental. Todo ello lo hacemos de forma automática y sin darnos cuenta. Al repasar las notas de un alumno pensamos en global, recordamos, asociamos y hacemos nuevas vinculaciones. Cuando corregimos un examen, asistimos a una evaluación trimestral, hablamos con nuestros alumnos en las tutorías o incluso cuando nos reunimos con padres seguramente estamos aplicando estrategias analíticas que nos permitan argumentar nuestro diálogo. Hacer visible todos estos procesos ayudará a mejorarlos y a ser más efectivos.
En la segunda parte de esta introducción a la Cultura de análisis del aprendizaje veremos cómo la personalización del aprendizaje puede y debe beneficiarse de uno de los fundamentos de este marco superior: la analítica del aprendizaje.
Fuente de la imagen: Designed by Freepik