En la última entrada sobre gráficos y EVA exponía cómo un mapa de calor puede ser muy útil para observar patrones. Ningún gráfico es definitivo y todos aportan una que otra cosa en la toma de decisiones y en el descubrimiento de tendencias. Así que como la visualización de datos puede tomar distintas perspectivas he estado experimentado con los gráficos de áreas para tomar una de nueva.
El resultado de utilizar gráficos de áreas con los datos del mapa de calor muestra una tendencia más clara. Si bien el mapa de calor permite visualizar más rápidamente los picos de interacciones, el siguiente gráfico facilita la extracción de tendencias de un solo vistazo, no solo de los picos sino de aquellas en que hay más o menos interacciones en distintas franjas horarias.
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